Existe una gran diversidad de lenguajes de programación, con diferentes propósitos, por ello es de vital importancia estar en constante aprendizaje. 

En 1966, la BCG (Boston Consulting Group) da a conocer “The experience curve” también conocida como “la curva de aprendizaje”. Esta hipótesis habla acerca de los costos y su relación con la experiencia de producción acumulada. 

Actualmente esta suposición sigue vigente, debido al reflejo presentado entre el aprendizaje que una persona posee contra el tiempo y el esfuerzo dedicado a adquirir dicho conocimiento. Tomando esto en cuenta, la programación se ve involucrada.

Nos encontramos en una era de constante cambio, donde los avances tecnológicos suceden de manera habitual. Por ello, al formar parte de esta industria, debemos mantenernos actualizados. Gracias al acceso a la información que nos brindan los servicios en línea, y en conjunto con los desarrolladores que dedican tiempo a compartir su conocimiento, esto es posible.